En la era digital, la fotografía ha evolucionado (y sigue haciéndolo) con respecto al pasado, ampliando las posibilidades de llegar a los clientes potenciales, aumentando la calidad de la tecnología y reduciendo los tiempos.

Aún si la competitividad es muy alta, muchos fotógrafos se ganan la vida con la fotografía y hoy en día también con el vídeo. Ciertamente, el camino hacia el éxito en este sector no es fácil, pero con pasión y determinación se puede conseguir.
Esto es especialmente posible gracias a la web, ya que la demanda de nuevos contenidos está aumentando rápidamente, con muchas oportunidades en todos los géneros de la fotografía, como productos, publicidad, moda, bodas, viajes, etc.
Por lo tanto, es crucial encontrar tu nicho!

¿Qué es la fotografía freelance?
Trabajar como fotógrafo freelance requiere cierto grado de organización, tendrás que ser capaz de gestionar varios proyectos al mismo tiempo y satisfacer las demandas de tus clientes.
Piensa que es un negocio en el que la mayor parte de las actividades de gestión, promoción y venta son tu responsabilidad. Por supuesto, cuando sea necesario, tendrás que apoyarte en profesionales de otros sectores para hacer las cosas bien.

Tendrás que dedicar mucho tiempo y energía a la creación de tu marca personal, intentando atraer la atención del público hacia tu trabajo. Por un lado sentirás el peso de la responsabilidad, por otro la satisfacción de obtener resultados con tus pequeños esfuerzos, de ser creativo y libre.
Antes de iniciar tu viaje en la fotografía freelance, hazte algunas preguntas:

1. ¿Por qué quiero dedicarme a la fotografía freelance?
Estas podrían ser algunas razones:

• Libertad de gestión
• La pasión por la fotografía
• Flexibilidad de horarios
• Flexibilidad de lugares de trabajo

Hasta aquí todo bien, el problema es que trabajar como fotógrafo freelance no suele garantizar unos ingresos fijos, sobre todo al principio. También incurrirás en gastos de gestión que tendrás que mantener a lo largo del tiempo. Recuerda que lo haces por ti, que te apasiona y es un proceso de prueba y error que lleva su tiempo.
Como fotógrafo independiente tendrás que estar en movimiento todo el tiempo, buscando nuevos clientes, promocionando tus servicios y trabajando con plazos, con disciplina y concentración, para mantener tu cartera de clientes.

2. Cuales son mis objetivos?
Tenes que mirarte al espejo y preguntarte cuáles son tus objetivos: ¿A dónde me gustaría llegar como fotógrafo freelance?
Estos objetivos probablemente cambiarán con el tiempo en función de los acontecimientos, pero sin duda te darán una base sólida para empezar.

3. ¿Cuál es tu propuesta única de venta?
Una vez que haya definido tus objetivos, tienes que empezar a pensar en cuáles son los puntos fuertes de tu negocio y generar una propuesta de venta única.
Define tu estilo fotográfico, compárate con otros fotógrafos de tu nicho y plantea una idea eficaz que pueda tener éxito a largo plazo.

4. Estoy dispuesto a esforzarme para lograr mis objetivos?
Al igual que cualquier otro empresario, el fotógrafo autónomo tiene que trabajar duro todo el tiempo para obtener resultados. Cuanto más trabajes de forma organizada, más resultados obtendrás con el tiempo.
Tendrás que promocionar tu marca, con palabras, en la web y a través de cualquier otro canal que sea útil y eficaz para llegar a tu público.
Intenta estar disponible, reduce los tiempos de respuesta, preparate para enfrentar cada tipo de situación y trata de finalizar el trabajo a tiempo. Tus clientes lo agradecerán y volverán a elegirte en el futuro.

La fotografía freelance como trabajo a tiempo completo
Una vez aclaradas las cuestiones anteriores, veamos cómo ganar y triunfar como fotógrafo freelance.

1. Comprar el equipo adecuado
Antes de empezar, hay que invertir en el equipo fotográfico esencial: una buena cámara, un par de objetivos y un trípode son un buen punto de partida.
A esto hay que añadir la necesidad de una bolsa práctica para transportar el equipo allí donde lo necesites.
También necesitarás un ordenador con capacidad para manejar programas de edición como Photoshop o Lightroom. Si además trabajas con vídeo, necesitarás aún más capacidad y recursos.
Asegúrate de que tu equipo sea de la calidad adecuada para cumplir los requisitos de tus clientes o de las agencias con las que colaboras.

2. Define una estrategia de precios
Al principio, es normal que tengas que estructurar tu estrategia de precios sobre un modelo en el que no ganes mucho (nunca gratis). Esto se debe a que construir una base de clientes es, en primera instancia, más importante que ganar dinero.
Se trata de una situación que no puede durar por siempre, pero que tendrás que tener en cuenta, quizás estableciendo un presupuesto inicial que sirva de colchón para cualquier gasto.
Cuando te sientas seguro, con una buena red de clientes y una oferta de servicios ampliada, podrás empezar a cobrar más y ganar el dinero que mereces. La experiencia y la calidad deben ser recompensadas a un precio adecuado.

3. Encontrar potenciales clientes
Siempre es una buena práctica intentar ampliar los canales de distribución de tus servicios. El primer y más importante canal a consolidar es el tuyo propio, para vender tus servicios directamente, a través de tu web, redes sociales.
Sin embargo, ten en cuenta también la posibilidad de colaborar con agencias externas, tendrás que pagar una comisión, pero podrás formar parte de un grupo y apoyarte en una red mayor, ampliar tu audiencia.

4. Practica siempre
Para poder ofrecer calidad en tu trabajo, tener que practicar y encontrar nuevas ideas. Mejorar tu portafolio para presentarte bien frente a los clientes.
Incluso los mejores fotógrafos siguen estudiando y aprendiendo para perfeccionar la técnica, el pensamiento y la visión creativa.

5. Los clientes
Con la fotografía freelance, dependiendo del sector en el que trabajes, puedes recibir una gran variedad de solicitudes. Intenta pensar con antelación para poder cumplir con los pedidos y fija el precio de tu presupuesto no sólo en función del trabajo a realizar, sino también en función del valor de tu servicio y de los precios ofrecidos por la competencia.

Trata de mantener un diálogo con los clientes, de tener pleno conocimiento y control sobre tu equipo, de saber utilizar programas de edición como Photoshop o Lightroom. Y por último, pero no por ello menos importante, respetar los plazos de entrega de tus trabajos. Un cliente insatisfecho no volverá a elegirte y probablemente será también una mala publicidad.

Acá se termina la primera parte de nuestra guía sobre cómo lograr ser un fotógrafo freelance de éxito. Nos vemos en las próximas semanas con la segunda y última parte donde definiremos una estrategia de marketing eficaz!

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